La limpieza facial profunda con extracciones es ideal para eliminar impurezas y mejorar la apariencia de la piel. Este tratamiento se enfoca en la extracción de comedones (puntos negros y blancos), células muertas y exceso de sebo acumulado en los poros. A través de una combinación de ablandadores, limpieza manual y productos específicos, se consigue una piel más limpia, fresca y libre de imperfecciones.

Descripción del proceso:

1. Evaluación cutánea: Se determina el estado de la piel para dar paso al tratamiento.
2. Limpieza inicial: Se realiza una limpieza de la piel, a fin de eliminar cualquier impureza o residuo de maquillaje. Esto asegura que los productos penetren y actúen de manera efectiva en la piel.
3. Exfoliación suave: Se aplica un exfoliante o ácido enzimático para eliminar células muertas.
4. Ablandador queratolítico: Durante unos 10 minutos para abrir los poros y facilitar las extracciones.
5. Extracciones manuales: Se realiza asepsia de la piel, seguida de una extracción controlada de comedones, utilizando instrumentos profesionales y técnica adecuada. Se culmina con asepsia tópica.
6. Alta Frecuencia: Después de realizar las extracciones, se utiliza la alta frecuencia para desinfectar la piel, reducir la inflamación y calmar las zonas tratadas, promoviendo una rápida recuperación y evitando infecciones.
7. Cabina LED: Se aplica tras las extracciones para desinfectar la piel y calmar la inflamación, acelerando el proceso de curación y evitando complicaciones como la infección o los brotes post-procedimiento.
8. Mascarilla calmante: Una mascarilla específica para tu tipo de piel se aplica para lograr una sensación calmante y descongestiva adicional. 
9. Finalización: Aplicación de productos hidratantes y calmantes, junto con protección solar.

Este tratamiento es apto para todos los tipos y tonos de piel, especialmente indicado para pieles grasas o con tendencia a obstrucciones y acné.

La duración de las sesiones varía entre 60 y 90 minutos dependiendo de la zona y superficie a tratar.

La cantidad de sesiones depende de la condición de la piel y los objetivos del paciente. Los resultados suelen ser visibles después de una sesión, pero se puede recomendar una serie para mejoras más significativas.

Se recomienda realizar el tratamiento cada 4 semanas, dependiendo de las necesidades de la piel.

Es un tratamiento que puede realizarse durante todo el año. Sin embargo, se debe ser más cuidadoso en verano para evitar la exposición excesiva al sol después del procedimiento.

No requiere anestesia, el tratamiento es indoloro.

El tratamiento se enfoca en la piel del rostro, pero puede adaptarse a otras áreas propensas a comedones como la espalda.

• Elimina puntos negros, blancos y otras impurezas.

• Mejora la textura de la piel y la apariencia de los poros.

• Reduce el exceso de grasa y la aparición de brotes.

• Deja la piel más suave, limpia y fresca.

• Ayuda a mejorar la absorción de productos tópicos.

La piel puede quedar enrojecida durante algunas horas después del tratamiento, pero se normaliza rápidamente. Los cuidados post-tratamiento incluyen:

• Aplicación de protección solar diaria.

• Evitar la exposición solar directa y productos irritantes durante al menos 48 horas.

• Mantener la piel hidratada y usar productos calmantes.